INDEPENDENCIA DE CARTAGENA

En 1811, Cartagena hervía de rabia y esperanza. Los criollos, hartos de los impuestos y el desprecio español, se reunieron en secreto. El 11 de noviembre, en el Cabildo Abierto, José María García de Toledo gritó: «¡Independencia absoluta!».
El pueblo estalló: mujeres como Policarpa Salavarrieta (aún joven) cosían banderas, pescadores afilaban machetes, y negros libres se unieron al grito. En horas, izaron la tricolor en la Torre del Reloj.
España contraatacó. Durante 3 meses, Pablo Morillo sitió la ciudad. Hubo hambre, peste, 6.000 muertos. Pero los cartageneros resistieron hasta el último grano de arroz.
Aunque cayeron en 1815, su sacrificio encendió la llama: Bolívar llegó después, y en 1821, Colombia fue libre.
Cartagena no ganó la batalla, pero ganó la historia