SIEMBRA DE ARBOLES

Durante la jornada ecológica organizada por el colegio, uno de los momentos más destacados fue la intervención de los estudiantes de décimo grado, quienes expusieron un argumento sólido y bien fundamentado sobre la urgente necesidad de proteger el medio ambiente. Su presentación se centró en la idea de que “cuidar el medio ambiente no es una opción, sino una obligación que todos debemos asumir con responsabilidad y compromiso”.

El grupo comenzó explicando cómo las actividades humanas, como la deforestación, la contaminación del aire y del agua, y el uso excesivo de plásticos, están afectando gravemente al planeta. A través de estadísticas y ejemplos actuales, demostraron que el daño ambiental no es un problema lejano, sino una realidad que ya está afectando nuestras vidas: el aumento de las temperaturas, la pérdida de biodiversidad, los cambios en los patrones de lluvia y el aumento de enfermedades respiratorias fueron solo algunos de los temas que abordaron.

Además, los estudiantes argumentaron que la educación ambiental debe comenzar desde edades tempranas, ya que los niños y jóvenes son agentes clave para generar un cambio positivo en la sociedad. Señalaron que muchas veces las personas contaminan o malgastan recursos no por maldad, sino por desconocimiento, y que por eso es fundamental que los colegios promuevan valores como el respeto por la naturaleza, el uso consciente de los recursos y la sostenibilidad.

Uno de los momentos más impactantes de su intervención fue cuando presentaron una simulación matemática donde demostraron cómo, si cada estudiante del colegio redujera su uso de botellas plásticas a solo una por semana, se podrían evitar más de 10,000 botellas al año, lo que representa una gran diferencia para el medio ambiente. Este cálculo fue aplaudido por todos los presentes, ya que mostraba cómo pequeñas acciones, cuando se multiplican por muchas personas, pueden tener un gran
impacto.